Mientras espera dirigir la súper producción “Caleuche” y su primer filme en Hollywood, el realizador chileno Jorge Olguín filmó su tercer largometraje de terror en un par de semanas y en absoluto secreto. Una película acerca de sobrevivientes perseguidos por militares asesinos en una ciudad bombardeada y con cadáveres flotando en el río. Fantasía pura.
Por Daniel Olave M.
Un niño mira desde la periferia de una ciudad en ruinas, un avión que pasa rasante y bombardea los edificios allá a lo lejos. Se parece a una escena de “Machuca”, pero se trata de “Solos”, la nueva película de Jorge Olguín, el primer director chileno de cine de terror que con esta cinta apocalíptica con virus que transforman a las personas en zombies, ha hecho su film más político a la fecha.
Las imágenes del film muestran a niños huyendo en zonas descampadas, ocultándose en ruinas, mientras son perseguidos por militares que asesinan a quienes están contaminados. En un lugar y tiempo no definidos, se suceden violenta imágenes color sepia, mutantes que recuerden el look y movimientos de la niña fantasma de “El aro” y reminiscencias a otros filmes de género como “Exterminio” y “Los niños del hombre”, pero que también recuerdan a la ya citada “Machuca” o a “La Lista de Schindler”.
Director de “Angel Negro” y “Sangre eterna”, el primer film de terror y la primera cinta de vampiros, hechas en Chile; Olguín prepara además el millonario proyecto de “Caleuche” con Leonor Varela y Sergio Cabrera, para lo cual cerró un trato con Disney. Y como si fuera poco, lo espera su debut en Hollywood con “Clock tower”, con actores gringos y basada en un video juego de horror. Además, planea una versión para el cine de las aventuras del “Dr. Mortis”, creación del recientmente fallecido Juan Marino.
¿Siempre fuiste el raro del grupo?
Sí, y tengo que aceptarlo, soy un "freak" y aunque ahora está moda
serlo, no me gusta para nada que me lo digan, pero sin duda que lo
soy. Incluso soy un "freak" dentro de los "freak", ¡ja!..., en el colegio
era un caso especial, para que voy a entrar en detalles. En la
universidad mientras todos estaban pegados con el neorrealismo italiano,
yo estaba coleccionando los filmes de Mario Bava. Cuando me presentaba
en los festivales de cine latinoamericano, era el único freak
presentando pelis de terror, cuando estaba en Gringolandia y Europa
presentado mis filmes en los festivales de cine fantástico era el
único latinoamericano... Además, con esta película caché que estaba loco. Filmar en 7 días, con niños de 9 años, casi en blanco y negro, con un tema político y sin mirar el contexto local...que más te puedo decir.
¿Cómo surgió "Solos"?
-Solos era una idea que tenia en mente para un proyecto futuro, pero
cuando tuvimos correr la filmación de “Caleuche” para el segundo
semestre, pensé que podía existir una posibilidad de realizar este
filme antes. Hable con mis contactos en gringolandia y el proyecto lo
tomó un productor, Dave Brown, hablé con mis socios de “Caleuche”,
Chilefilms y se involucraron como coproductores, lo cual fue muy
importante porque justo en Chilefilms estaban inaugurando los nuevos
avances tecnológicos para la industria del cine local, que eran
indispensables para un filme de este tipo que está lleno de efectos
digitales y de postproducción de imagen y sonido. Así de un día para
otro durante el mes de mayo comenzamos con la filmación en HD (alta
definición) de “Solos”.
¿De qué trata?
-Es la historia de una niña de 9 años que despierta sola en medio de un
paraje desolador, junto con ella vamos siendo testigos de como ha
quedado nuestro mundo y ve actos de violencia irracional de parte de
gente armada con uniformes y máscaras antigases. Ella solo quiere
vivir, alimentarse y escapar del peligro. No va ser fácil. Y encuentra
a otro grupo de niños que la acompañan entre la ruinas de lo que fue
una gran ciudad.
¿Cómo nació la idea de la película? ¿Qué temas te la inspiraron?
-Yo quería hacer mi visión personal del Apocalipsis basándome en un imaginario local como la violencia sufrida por nosotros durante 1973. Si bien yo nací por esos
años, ese imaginario de violencia está plasmada en mi retina e incluso
inconscientemente, como un fantasma que me persigue y esto no es
coincidencia. El cine fantástico puede ser un buen elemento catalizador de energías, puede servir como un exorcismo de nuestros propios demonios.
El cine fantástico, como género, siempre ha servido para hacer denuncias.
-Yo creo que sí. El cine fantástico ha sido una herramienta fundamental para contar situaciones complicadas que quizás no pueden contarse de forma directa. Por ejemplo el personaje de Drácula, es una metáfora sobre el abuso de la aristocracia sobre el pueblo. No es gratuito que sea un conde el que le chupe la sangre a los aldeanos. Es una critica social de la época, y fue el propio Bram Stoker quien dijo que había usado a propósito la figura del aristócrata.
Y hace rato que las películas del género tienen ese componente político.
-Sí. Para hablar de las guerras, por ejemplo, cuando hay conflictos grandes de la sociedad, el cine fantástico ha servido como forma de proyección de los horrores, como la guerra fría, la propaganda política o para despertar la inquietud sobre esas posibles guerras. No es gratuito que a fines de los 60, un cineasta universitario como George Romero haga una película como “La noche de los muertos vivos”, sobre personas comiéndose a otras personas. Que deben encerrarse y sólo vean noticias que hablan de causas ilógicas y que terminen matándose entre ellos. Estaba hablando de la sociedad norteamericana y de la Guerra de Vietnam.
Los zombies son perfectos para tocar esos temas...
-El tema de los zombies es una excelente metáfora para hablar de las personas sin alma que son manipuladas, que son parte de un rebaño. De hecho a las dictaduras les conviene tener zombies y tratan de crear una situación comunicacional que convierte a la gente en almas en pena, que caminan sin pensar, sin derechos, como zombies vivientes.
Y ahora los zombies han vuelto a estar de moda.
-Yo creo que el tema de los zombies vuelve a retomarse ahora debido a las guerras que están pasando y el tema de EEUU; y a eso se suma la paranoia sobre los temas ambientales y la conciencia ecológica. Está quedando claro que las guerras además de los problemas sociales y políticos, afectan al planeta entero y las proyecciones para el futuro son bastante fuertes. Ahí está el caso de Danny Boyle y “Exterminio” . Si volvieron los zombies al ataque es porque se necesita exorcizar esos temores. Es cosa de ver esas imágenes de los soldados gringos entrando a las casas en Irak, matando personas como si no fueran humanos, sino objetos, como zombies. Es tanta la disociación, sino, como puede haber milicos de 19 años matando y torturando gente. Cuando vi esa imagen en la TV, me recordó la escena final de “La noche de los muertos vivientes”, donde juegan con los cuerpos, los balacean. Eso me interesó para hacer una película. Esa imagen tan fuerte.
¿Y las cosas que pasaron acá durante la dictadura también?
-A nosotros se nos olvida que estuvimos muchos años en una situación así. Fuimos zombies dentro de un sistema y obviamente eso tuvo un efecto. Por eso quise hacer unan película basado en los que está pasando, la violencia sin sentido. Una película de horror que hablara de nuestros miedos, utilizar el imaginario de nuestra dictadura para una película futurista que de alguna manera sirviera para exorcizar lesa violencia que quedó marcada en nuestro país. Es nuestro propio imaginario de violencia, de horror.
¿Es esta tu película más política?
-Yo creo que mis filmes por estar enmarcados dentro de un género, han
sido un poco subvalorados en sus intenciones en Chile, y muchos
"teóricos" creen que sus logros son cosas del azar, pero nada es
casualidad. Es lo que yo veo en mi entorno. Por ejemplo en "Angel
Negro" no fue casual mostrar un Santiago frío, lleno de personajes que
deambulan como fantasmas, ineficiencia policial, jueces inútiles,
mujeres arribistas y bulímicas, un héroe esquizoide, compañeros de
colegio violentos, etc. Y un médico forense en busca respuestas de
su amor desaparecido, para calmar su alma atormentada. Y como no hay
justicia, el toma lugar de su amada para hacerlo a su manera. Es mi
visión de como veo Chile y eso es político. En “Solos” está mi
encuentro ficcionado con lo mas aterrador que puede ocurrir, y recurrí
al imaginario de la violencia del golpe, todo su aspecto de
tratamiento visual, en el color de los antiguos documentales y
antiguas fotografiás de la época. Es extraño, pero hice un filme
acerca de un futuro pesimista pero con la visualidad del pasado.
¿Cómo se relaciona con tus demás películas?
-En realidad en todo, yo no veo muchas diferencias, mas que en el
aspecto formal, es casi como una trilogía, todos mi héroes están
perdidos y solitarios, atrapados por sus propias pesadillas. Pero con
“Solos” fui mas allá, es literal como el titulo y mi pequeña heroína
está viviendo dentro su pesadilla. La diferencia es que ella está
dentro del horror mismo, necesita de los sueños para escapar de su
realidad. Y eso es muy similar a “Sangre Eterna” y yo, de repente
prefiero las pesadillas de los sueños, que la realidad misma.