lunes, diciembre 19, 2005

EL VERDADERO KING KONG


Puede que el mito tenga algo de verdad. Quizás las leyendas de gorilas gigantes que inspiraron el mono más famoso del cine, tengan relación con un ser que midió casi 4 metros de lato y pesaba media tonelada. Se trata del Gigantophithecus, que convivió con los primero habitantes de la actual China hace casi un millón de años.

Aunque las primeras pruebas de su existencia datan de 1935 (cuando el paleontólogo holandés G.H. Von Koenigswald descubrió una muela amarillenta entre los “huesos del dragón” que se vendían en una farmacia de Hong Kong), hace poco se pudo determinar la fecha de los fósiles según informó el doctor Jack Rink, de la Universidad McMaster, de Ontario (Canadá).

"Era la pieza que faltaba en el puzzle, determinar que estos primates realmente coexistieron con humanos en una época en la que éstos estaban viviendo cambios gigantescos", dijo Rink. Los estudios revelan que el Gigantopithecus era un herbívoro, que consumía principalmente bambú. Su ciclo biológico era de entre 20 y 70 años y se habría extinguido hace 500 mil años.

Al probarse la existencia del Gigantopitehcus, han surgido diversas teorías que dice que estos enormes simios del sur de China serían la explicación de mitos como el Yeti (o “Abominable Hombre de las Nieves”) del Himalaya y –tras emigrar a América vía el estrecho de Bering-, también del Sasquatch o “Pie Grande”.

1 comentario:

Andrea dijo...

Hola. Te sigo desde hace tiempo, siempre leo tus criticas y comentarios.

Salu2.