El realizador de "La sagrada familia", el segundo estreno chileno del año, cita a Mick Jagger para explicar las intenciones de su película, la que define como una “travesura” en un ambiente de demasiadas buenas intenciones. La historia de un fin de semana de sexo, drogas y conflictos familiares en Semana Santa, que se estrenará justamente en esa fecha.
Sebastián Campos es de familia católica, pero él no lo es. Como muchos chilenos, su infancia se remite a una serie de códigos que tienen que ver con un país que se declara mayoritariamente católico. Pero, como se ha revelado en encuestas recientes, es un católico alejado de los dogmas, que por ejemplo, no condena las relaciones prematrimoniales y que muchas veces acepta el aborto.
Es más para ellos que está dirigida su primer largometraje, “La sagrada familia”, la historia de los conflictos que le ocurren a un grupo de personajes durante un fin de semana santo y que se estrenará precisamente el próximo jueves, en medio del tradicional feriado religioso.
No es la intención escandalizar a nadie. Aunque el film trate de drogas, presente un triángulo entre un joven, su novia y el padre del muchacho, y que en una de sus subtramas muestre escenas de sexo hetero y homosexual, que más de algún periodista impresionable ha descrito como explícitas.
“Lo que yo sentía es que al cine chileno, citando a Mick Jagger, le hacía falta simpatía por el demonio”, dice Campos. “Un mayor nivel de rebeldía. Sentí que había demasiadas buenas intenciones. Me parecía que hacía falta una cierta energía desafiante, si se quiere. Por otro lado “La sagrada familia” es una especie de recolección de temas delicados, puntudos, que se abordan en un contexto de un feriado santo, y uno no se puede hacer el leso con eso... pero hay algo como de travesura, no lo veo como algo tan grave”.
La película se hizo sin guión. Sólo una docena de páginas que describían la historia. El equipo y los actores se fueron a una casa en la playa, y filmaron de corrido, sin parar, durante todo un fin de semana, en el tiempo real que ocurre la historia, dando pie a la improvisación.
“Este proyecto es como mi solución natural en términos de mi forma de hacer las cosas. Yo tenia muy claro que quería hacer un largo de cierta manera, primero tenia la forma y no el tema. Y cuando me contaron la anécdota central de la película padre-hijo-novia, que es una historia real, ahí me di cuenta que podía construir el universo alrededor de esa anécdota para hacer la película como yo quería”.
¿Cual es esa manera o solución que encontraste?
“Es una mezcla entre las limitaciones y las posibilidades. Tu defines tus limitaciones y al mismo tiempo eso te da un marco de posibilidades. Yo hice un corto que se llama “Carga vital” y ahí trabajé con la improvisación”.
¿La clave entonces seria la improvisación?
“Es una mezcla entre guiones cortos, en los que esta solamente descrita la estructura narrativa y que en general son historias bastante clásicas y simples. Pero donde no esta especificado ni el diálogo ni el detalle de las cosas. Y un rodaje que es el espacio en el que se da la posibilidad de improvisar y donde aparezca lo azaroso. La verdadera escritura se da ya con imagen y sonido. Hay que confiar que en el rodaje ocurrirán algunos pequeños milagros o situaciones que serán la materia prima de la película. Pero la verdadera narrativa está en el montaje, y por eso lo hago yo mismo”.
Sobre la temática misma de la película, Campos insiste en que no hay ninguna intención de provocar por provocar. “Creo que la película se sostiene más allá de eso, no creo que necesite de eso. Cuando la hemos mostrado afuera en países donde no hay el imperio de la moral católica que hay acá, la película funciona perfectamente y es universal”.
“Lo que “La sagrada familia” tiene es el comentario sobre las cosas, una cierta densidad moral”, asegura el realizador. “Para mucha gente, ver la película resulta una experiencia a ratos desafiante en un sentido moral. Tienes que estar tomando posiciones morales frente a todo y la película tiene demasiado contradicciones en sí misma, en términos de lo que ocurre y de los personajes. En ese sentido, situada en el contexto de Semana Santa, al contar los temas que se tocan puede sonar mucho más una bomba de lo que realmente es. Lo que me gusta de la película es tiene una cierta ternura y momentos muy luminosos”.
“TODO FUE BASTANTE REAL”
Protagonizada por Néstor Cantillana, Patricia López, Sergio Hernández, Coca Guazzini, Macarena Teke, Juan Pablo Miranda y Mauricio Diocares, la película alcanza momentos de mucha verdad y gran realismo, en gran parte debido a la forma de su realización.
“Comenzamos a filmar un viernes y terminamos un domingo”, explica su director. “Empezamos por el principio y terminamos por el final. Los personajes se preparaban su propia comida. No había un afuera del set. Quisimos construir esa familia lo más de carne y hueso posible. El mismo hecho de no poder parar de actuar hace que rápidamente el límite entre persona o personaje se vuelva difuso. Papá dormía con mamá, gay con gay, el hijo con la novia. Todos aceptamos jugar ese juego en pos de estar preparados para vivir la experiencia como algo real”.
¿Y la escena del éxtasis por ejemplo...ya te lo habrán preguntado?
“Me lo han preguntado y yo siempre digo: “Mira, en la película todo fue bastante real...”
4 comentarios:
Aún no he visto la película, espero hacerlo luego para dar una opinión. Un detalle: la palabra "sympathy" en inglés es un falso cognado, y no significa simpatía, sino "condolencia" o "respeto". De hecho, la letra de la canción es un manifiesto metafórico sobre cómo se siente el diablo en un mundo que no lo pesca mucho, justamente lo que hizo Coco Legrand en su obra "Al Diablo Con Todo".Saludos.
Esperaré el estreno de "La Sagrada Familia".
No había leído nada de ella. Cuando miro cine suelo no enterarme de nada antes de la película... (una pequeña maña cinéfila), pero bueno, me tope con tu blog y uy eso de Mick Jagger, sexo, improvisación y religión me obligó a llegar al final de la entrevista.
Saludos
Señorita No
De nada por el dato, Daniel. Gracias por tu visita y tu post, y estaré atento a ver tu documental cuando lo termines. Es un tema muuuy entretenido. Respecto a la película de Sandro, la vi en el cine Real, que estaba en la esquina de Compañía con Ahumada, y que actualmente alberga un cine triple XXX, y creo que debe ser la película más freak que alguna vez hizo Sandro. Nos estamos leyendo, saludos.
La vi en una función de prensa donde también estaba usted, y me pareció una película honesta y sin ningún tipo de pretensiones. Quizás una pequeña gran obra.
Lo malo, es lo sobreanunciado del conflicto principal, desde el comienzo está muy subrayado y eso puede jugar en contra con las expectativas que suceden al correr de la cinta.
Grandes actuaciones. Cantillana está notable. De Pati Lopez, nada, me pareció excesivamente poco espontánea, maqueteada...pero me han dicho que así es ella en la cotidianeidad. Ante eso, poco que hacer.
Sobre "Fuga", la vi recién hoy martes 11, y me pareció notable a nivel técnico. Alfredo Castro está soberbio. Me cansó lo pretensiosa que es en cuanto a apuesta cinematográfica comparado al resultado que se obtiene de ella. El final es absurdo, Vicuña y la película misma me parecieron llenas de clichés y frases hechas.
No obstante, es superior a muchas. No es una película mala. Creo que por primera vez tenemos una banda sonora (hablo específicamente de la Rapsodia Macabra que hace alusión la película) que se nos queda dando vueltas en la cabeza hasta mucho rato después que se termina la función, y quizás en el lugar y en el tiempo que estemos, cuando la escuchemos la recordaremos como EL tema central de FUGA. Bien por Juan Cristóbal Meza y por la fotografía de Miguel Joan Littín.
Eso. Terminé el discurso..jeje
Un abrazo gigante
C.
Publicar un comentario