viernes, octubre 07, 2005

SE ARRIENDA


Pocas veces se puede contar con tanto antecedente previo para analizar el trabajo de un realizador debutante. En ese sentido, la primera película de Alberto Fuguet, “Se arrienda”, es sumamente coherente lo que ha hecho como literato. Parte de la historia y los personajes, incluso, ya habían aparecido o son mencionados en trabajos previos como la novela “Por favor reboninar” o los relatos de “Cortos”.

Periodista, crítico de cine, escritor y guionista (“Dos hermanos”), lo de Fuguet está marcado por una profunda cinefilia. Su trabajo está empapado de los libros que ha leído y de las películas que ha visto, y es de ahí donde sale gran parte de los referentes para su trabajo. Desde el tono y la influencia de los “maestros” franceses, de Truffaut y Rohmer, hasta el cine independiente norteamericano y en especial Richard Linklater y su díptico sobre las relaciones de pareja en “Antes de amanecer” y “Antes del atardecer”, antecedente directo de esta película. Y pasando por una serie de otras fuentes y guiños, que rematan por ejemplo, en un final que cita directamente al de “Manhattan” de Woody Allen.

Como sus libros, la historia principal de “Se arrienda” es sobre ser joven. Y sobre dejar de serlo. Sobre las expectativas, sobre lo que se perdió en el camino entre la adolescencia y la adultez. Sobre como enfrentar las relaciones de pareja, la amistad, y el lazo paterno. Como dice Douglas Coupland en una cita rescatada por Fuguet: “...mi vida no es cómo yo esperaba que fuera cuando era más joven”.

Gastón Fernández (Luciano Cruz Coke) tiene 33 años, es un músico que quiere dedicarse a componer en serio, ser músico de películas. Pero cuando vuelve a Chile después de varios años estudiando en Estados Unidos, se encuentra que sus viejos amigos no son como antes, que todos se han vendido al sistema, mientras trata de sacarle las últimas chispas de un viejo amor y renueva la dependencia con su padre. Hay algo de caprichoso en el conflicto de Gastón. Un chico de buena familia, que depende económicamente de su padre mientras se dedica a criticar a los antiguos camaradas de sueños que se adaptaron al sistema.

Su errático regreso y su conflicto con todo el mundo, vienen de no aceptar venderse él también. En contrapunto para este presente de dudas y frustraciones está marcado por una suerte de prólogo que muestra a Gastón y sus amigos 15 años antes, estudiantes de arte, con ideas de izquierda y ganas de ser íntegros; y además, con las escenas de un cortometraje de culto, “Hormigas asesinas”, donde Gastón hizo la música y es como el leiv motiv (vemos sus imágenes en blanco y negro constantemente) de un lugar ideal al que Gastón quiere aferrarse.

La película está estructurada por secuencias, momentos, por el vagar de Gastón, sus encuentros y desencuentros, por el deambular por un Santiago bellamente iluminado, y donde predominan la atmósfera y por supuesto, los diálogos. Hay escenas –como personajes- más logrados que otros. Así como la primera parte -ambientada en los 80, con el viaje a Mendoza para el concierto de Amnistía Internacional- aparece algo maqueteada y los diálogos forzados; hay otros momentos que consiguen despegar a base de un diálogo potente, como la secuencia de Gastón, Cancino y Julián, caminando y pelando el duro destino de una vieja amiga.

Hay que destacar también el personaje y la actuación de Francisca Lewin, encantadora como la joven que finalmente reconcilia a Gastón con su presente, la música de Andrés Valdivia y Cristián Heyne, la mirada –y la fotografía- de Santiago; y que con sus limitaciones, estamos ante un debut interesante en un camino no siempre logrado que es del paso de un escritor al cine, por lo demás, terreno casi no transitado en Chile.

SE ARRIENDA. Chile, 2005. Dir: Alberto Fuguet. Con: Luciano Cruz Coke, Francisca Lewin, Felipe Braun, Ignacia Allamand, Jaime Vadell, Benjamín Vicuña, Nicolás Saavedra.

1 comentario:

Totis dijo...

Que podria decir?. Nada. Me dejaron botada en el cine cuando iba a verla...
No se. me dan ganas de verla. Pero sera para verla sola? Sera tan generacional?. Preguntas que solo SuperOlave puede responder.
Ya. Me voy o me encienrran en el ciber. Bye